Nuestra comunidad parroquial re reunió el sábado 16 de agosto para celebrar la Eucaristía, donde acompañamos a Pedro Naveillan en un momento decisivo de su vida espiritual: la recepción del Ministerio del Lectorado, un nuevo peldaño en su camino hacia el diaconado permanente.
La celebración, presidida por el padre Pedro Ríos, Vicario de la Zona Cordillera, se dio en un ambiente fraternidad, alegría y esperanza sabiendo que Pedro avanza, y con él también lo hace toda la Iglesia que se enriquece con su entrega.
Pedro inició su formación en la Escuela para el Diaconado Permanente en marzo de 2020. Casado con María Elena Monge, con quien ha compartido más de 30 años de vida matrimonial, es padre de dos hijas. Su historia familiar y su servicio en nuestra comunidad son testimonio vivo de una fe que se cultiva día a día, en lo cotidiano, en lo silencioso, en lo perseverante.
Al final de la Misa, rezamos unidos por él y por tantos hombres que siguen respondiendo con generosidad a la llamada del Señor. Fueron instantes que quedarán guardados en la memoria: miradas emocionadas, palabras que alientan, abrazos que sostienen.
Nuestro corazón se ensancha de gratitud al contemplar este paso tan importante en la vida de Pedro. Sigamos acompañándolo con nuestra oración, confiando en que el Espíritu Santo lo guiará con fuerza y ternura en el camino hacia el diaconado permanente.
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