Congregados en la Santa Misa el pasado 7 de octubre, celebramos con alegría la fiesta patronal de nuestra comunidad, con un especial desafío planteado por el padre Pedro Pablo Garín.
Nuestro párroco, en la homilía de ese día, nos animó a contemplar la imagen de María, a redescubrir su actuar en el Evangelio e imitarla, para “recuperar en nosotros posiblemente la virtud más difícil de conquistar, que es la humildad”.
Para lograrlo hay que entregarse confiados a los designios de Dios, pues “la primera realidad humana es que somos frágiles, todos cometemos errores”, pero no debemos desesperar, "estar tranquilos y saber que el Señor nos pide ponernos así sencillos ante la vida y ante Dios, dice Ella [María] en el cántico —porque el Señor miró la pequeñez de su Esclava, el Señor hace grandes cosas en mí—", recordó el padre Garín.
Sigamos fortaleciendo nuestra comunidad, recordando que no estamos solos. Nuestra Señora nos acompaña y junto a Ella “podemos alcanzar esta virtud tan preciosa de la humildad, que comienza por aceptar nuestra propia pequeñez”.
Mira a continuación algunas fotos de esta celebración: