Hace 38 años, en el Templo Votivo de Maipú, nuestro querido párroco, Padre Pedro Pablo Garín recibió el Sacramento del Orden.
Son casi cuatro décadas de plena entrega a Dios. Compromiso del que hemos tenido la gracia de ser testigos, como parroquianos de la Parroquia Nuestra Señora del Rosario.
El Padre Pedro Pablo, constantemente, nos ayuda a acercarnos a Jesús Eucaristía y al Inmaculado Corazón de María. Por lo mismo, este 17 de agosto, en el día de su aniversario sacerdotal, junto con saludarlo, lo encomendamos a estos Sagrados Corazones.
Ese es el mejor regalo que le podemos hacer. Recemos por él, por su ministerio y por sus intenciones. Agradeciendo a Dios, por esta vocación que hoy guía a nuestra comunidad.
¡Sagrados Corazones de Jesús y de María, protejan siempre al Padre Pedro Pablo!