Un ambiente familiar reinó el pasado 16 de julio, en qué reunidos como hijos a los pies de nuestra Madre, la Virgen del Carmen, acudimos a honrarla en su fiesta.
María es el camino seguro que nos conduce a Dios, y precisamente este año, fue un domingo -Día del Señor- el que coincidió con la Solemnidad de Nuestra Señora del Monte Carmelo.
En ese espíritu de querer acercarnos a Cristo y revestirnos de Él, por medio de María, parte de nuestra comunidad recibió por primera vez el Escapulario. Venerándolo primeramente con un beso, y luego vistiéndolo sobre sus hombros, con lo que se asume un compromiso con la Virgen, para vivir bajo su amparo.
Revisa a continuación las fotos de este día: