Aspirando a acrecentar nuestra unión con Jesús-Eucaristía, acudamos a las misas de este fin de semana en que celebraremos la solemnidad de Corpus Christi.
Sábado 10 de junio: 19:30 hrs.
Domingo 11 de junio: 10:00, 12:00 y 19:30 hrs.
El catecismo nos enseña que Jesucristo instituyó la Santísima Eucaristía para tres fines principales, entre ellos para que fuese manjar de nuestra alma. Es por esto que instituyó este sacramento bajo las especies de pan y vino, porque la Eucaristía había de ser sustento espiritual, y era para esto conveniente que se nos diese en forma de manjar y bebida.
No se trata de una representación simbólica, en cada Hostia consagrada está verdaderamente presente el mismo Jesucristo que está en el cielo y que en la tierra nació de la Virgen María. Esto celebramos con especial solemnidad en la fiesta de Corpus Christi, la cual nace a raíz de un milagro eucarístico, de los cuales hay un largo registro en la historia.
El Milagro Eucarístico de Betania
El 8 de diciembre de 1991, mientras se celebraba la misa en la capilla del Santuario de Betania en Cúa, Venezuela. Tras la consagración, el Padre Otty, Capellán del Santuario, vio que la Hostia comenzaba a sangrar. Acontecimiento que el mismo describe de este modo: VER AQUÍ
Esta Hostia milagrosa se conserva en la ciudad de Los Teques, en el convento de las Monjas Agustinas Recoletas del Sagrado Corazón de Jesús. Muchos acontecimientos prodigiosos se relacionan con la llamada "Hostia del Milagro", entre ellos destaca el que le ocurrió a un joven americano que filmó cómo la Hostia milagrosa latía como un corazón mientras se les mostraba a los fieles.
Fuente: Los Milagros Eucarísticos en el Mundo - Exposición diseñada y creada por Carlo Acutis
