La Solemnidad de la Virgen del Carmen, es un acontecimiento especial para todos los chilenos, pues ella nos ha bendecido con abundantes gracias desde los inicios de nuestra historia.
El día de su celebración, los invitamos a celebrar la Eucaristía por nuestro país:
Sábado 16 de julio a las 12:00 hrs.
Donde nuestro párroco, Padre Pedro Pablo Garín, realizará la imposición del escapulario del Carmen a todos los feligreses que deseen portarlo. Porque sabemos que nuestra Reina, Madre y Patrona, ha hecho promesas especiales a los devotos que se lo impogan:
Primera promesa
El privilegio de no condenarse en el infierno a todos los que mueran revestidos con el Escapulario Carmelitano. Esto se lo dijo a la Virgen a San Simón Stock, General de la Orden Carmelitana, con estas palabras: "El que muriere con el Escapulario no padecerá el fuego del infierno".
Segunda promesa
Estando orando el Papa Juan XXIII, se le apareció la Virgen, vestida del hábito carmelitano, y le prometió sacar el purgatorio del sábado después de la muerte al que muriese con el Escapulario. María dijo al Papa: "Yo Madre de misericordia, libraré del purgatorio y llevaré al cielo, el sábado después de la muerte, a cuantos hubieses vestido mi Escapulario".
Condiciones para ganar estos privilegios
Para merecer la primera Promesa de la perseverancia final, se requiere haber recibido el Escapulario de manos de sacerdote, llevarlo siempre puesto, especialmente en la hora de la muerte, e inscribir el nombre en el libro de la cofradía.
Para ganar la segunda Promesa, el privilegio Sabatino, sobre los tres requisitos anteriores, se exige guardar castidad, según el propio estado, rezar siete padrenuestros, 7 avemarías y 7 glorias.
Guardar abstinencia (si pueden hacerlo) los miércoles y los sábados; esta obligación puede un confesor cambiarla por otros rezos. (1)
(1) ACIPrensa
